Con motivo de la conmemoración del "Día Mundial Contra la Impunidad", que por primera vez se celebrará este miércoles 23 de noviembre, el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), presentó una conferencia en la Ventana Indiscreta, una instalación de la Universidad de Lima. Se contó con la participación de Christopher Acosta, Mayumi Ortecho, Orazio Potestá y Mariluz Avendaño.
Ellos expusieron sobre un tema alarmante y que no ha tenido mucha repercusión en los medios: el asesinato de periodistas de investigación para silenciar sus opiniones y evitar que sus hallazgos sean llevados al Poder Judicial. Con estos crímenes no solamente se destruyen vidas, sino que se niega el derecho a la libertad de expresión. Las víctimas recientes son seis y provienen de las provincias de Ica, La Libertad, Áncash, Cajamarca y Ucayali. Lamentablemente, estos casos han quedado impunes y sus familias han quedado destrozadas y además, soportan contiguas amenazas.
Se nos comunicó, también, que los lugares con mayor índice de violencia son las provincias del norte de nuestro país, especialmente Piura y Trujillo. Esto ocurre debido a la corrupción devastadora y el poco control policial, además de la ineficacia del Poder Judicial, que deja libre a los criminales. Asimismo, en provincias no cuentan con un sistema de comunicación efectiva, por ello es que se cometen los crímenes sin temor a tener una cobertura mediática.
Pero, esto no solamente ocurre en el Perú. La periodista colombiana, Mariluz Avendaño que se encuentra auto-exiliada en nuestro país, debido a constantes amenazas que recibió por publicar artículos que comprometían a altos mandos municipales, nos informó de la terrible condición de Colombia. Desde 1985 hasta la fecha, 120 periodistas han sido asesinados. Los crímenes fueron perpetrados por paramilitares, guerrillas y grupos armados defensores del narcotráfico.
Vemos entonces que el periodismo de investigación es una carrera que a pesar de ser muy gratificante e informativa, cuenta con muchos peligros y adversidades. Al levantar información, se corre el riesgo de llamar la atención de grupos subversivos que quieren evitar la publicación a toda costa, extorsionando a los periodista o inclusive, matándolos. Esto, lógicamente no debería ser así y se están tomando medidas para solucionar la grave situación. Pero, a pesar de estos peligros, aquellos que verdaderamente se sienten atraídos por la profesión, cuentan con apoyo del IPYS y de fundaciones para financiar sus investigaciones y llevarlas a cabo.